lunes, 14 de abril de 2008

Primero prejuicios...después diagnóstico

En Diciembre de 2007 a Dani se le empezó a inflamar la barriga, pero no una ligera inflamación sino que al llegar la noche parecía un embarazo de 5 meses. Además mostraba signos de dolor.

Fuimos a la pediatra. Lo tuvo claro. Se debía a su diversidad funcional. El estar nervioso le hacía tragar aire y eso le llevaba a tener gases. Le manda un tratamiento para los gases.

Después de Navidad, y viendo que no había mejoría, volvemos a la pediatra. Le comentamos que además de no mejorar está empezando a adelgazar, a pesar de que come. Le manda un análisis de sangre por si hay anemia (pero no marca la parte de bacterias en el instestino y radiografía del estómago.

El día que le hacen la radiografía en el hospital, en ese mismo instante lo pasan a que lo vean en urgencias, pues tiene una distensión del estómago como pocas veces habían visto. El pediatra de urgencia, más de los mismo...busca las causas en su diversidad funcional o algo asociada a ella.

Acudimos a su pediatra con la radiografía, y ésta, preocupada por lo que ve, nos dice que lo tiene que ver un especialista de digestivo infantil. Nos explica que aunque lo mande urgente, como poco tardarán dos meses en ver al niño, por lo que si podemos pagar el privado lo hagamos, pues piensa que hay que verlo ya. Nos dice a qué médico ir (según todos el mejor digestivo infantil de la provincia) y pedimos nuestra cita. Era finales de Enero.

Un cuarto de hora , un dineral... pero da igual porque hay que ver qué le pasa al niño. Nos dice que el niño tiene dolores continuos, pero que es difícil de curar porque es a consecuencia de que traga mucho aire... Le manda un montón de medicinas, entre ellas un antibiótico que lo lleva tomando de manera intermitente durante tres meses, y nos indica que el psiquiatra tiene que buscar algo que relaje a Dani. Lo deriva a que le hagan seguimiento en el hospital.

El psiquiatra hace caso y lo medica... La peor experiencia de nuestra vida. A Dani empiezan a darle como ataques de ansiedad enormes, le da insomnio... Dos semanas y le decimos al psiquiatra que no se lo damos más.

Tenemos la cita en el hospital. Le mantienen el tratamiento pero la mandan otro análisis de sangre de intolerancias alimenticias, de bacterias en el estómago, y la prueba del tracto intestinal...pero tranquilos, que nos dicen que están seguro de que van a salir todas bien, pues está claro que lo de Dani viene de sus nervios.

Nosotros empezamos a preocuparnos ya... no somos médicos pero conocemos bien a Dani. Sigue adelgazando, y los dolores también aumentan. Dani que nunca llora, empieza a hacerlo cuando pasa un rato tras haber ingerido comida. Estamos seguros que hay algo más, pero nos sentimos totalmente impotentes. Hace dos semanas, Dani gritaba y lloraba de dolor, así que fuimos a urgencias de una clínica privada. Estaba allí un pediatra que lo conoce, y que lo mira como a un paciente no como un autista. Lo reconoció y estaba todo bien menos la barriga que la tenía como una pelota...Empezó a preguntarnos y no le cuadraba ni el tratamiento que estaba tomando, ni el que no le hubieran tomado muestras de heces, ni que le hubieran hecho en un principio un análisis específico de una bacteria que produce úlceras de estómago (se la acababan de hacer) y, por supuesto, tampoco creía que fuera producto de los nervios.

El jueves de la semana pasada están los resultados. No son los nervios. Es esa bacteria de la que nos había hablado el otro pediatra, la que produce úlcera. En un simple análisis se detecta...y han pasado 4 meses. Ese mismo día necesitaban unas heces del niño para analizarla y ese mismo día tiene que empezar a tomar unas pastillas para las úlceras. Tras cuatro meses.

Conocemos quien ha tenido esto mismo. Nuestra obsesión es preguntar cuánto duele, pues Dani ha estado así cuatro meses. Todos coinciden en lo mismo, duele tanto que enseguida hacen ese análisis porque saben que dará positivo. Pero claro, ellos no tienen autismo.

El miercoles le ve el de digestivo. Sabemos que la bacteria con 8 días tomando tres antibióticos distintos muere, pero no saben qué daño ha hecho la bacteria. Ni nadie le quita a Dani los 4 meses innecesarios que lleva de dolores.

Cuando a Dani le pusieron las gafas pasó algo parecido. Recorrimos muchos médicos porque metía un ojo y todos nos decían que era una manía de él. Que cuando lo metiera le dijéramos que lo pusiera bien. Así nos tiramos 6 meses. " Dani el ojito ponlo bien". El niño no podía poner el ojito bien porque tenía 6 dioptrías de hipermetropía.

¿Qué puede pasar si un día Dani tiene algo grave? ¿Seguirán pensando que está relacionado con su diversidad funcional?

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