lunes, 14 de diciembre de 2009

Cuando se rompen los esquemas.... todo se complica

Cuando se tiene un hijo con diversidad funcional todas las situaciones de la vida se complican un poco más que a lo demás. Aunque hay situaciones que nunca esperas que vayan a ser como son cuando llegan.

Los medios de comunicación nos bombardean con algo que está al orden del día, los divorcios. No sé cuántos al día...

Nunca me había planteado qué pasaría en esa situción pues como en todo siempre piensas que eso le pasa a los demás no a tí...

También me llegó a mí. Va a hacer un año, y me he decidido a escribir no porque tenga mucho interés en que se sepa de mi vida familiar sino porque algo tan cotidiano, cuando hay un hijo con diverdsidad funcional y qal que hay que vigilar 24 horas, todo se complica mucho.

Cuando va a hacer casi un año, es cuando soy consciente de que hasta para divorciarse es más complicado todo.

Ha sido un divorcio inesperado, rápido que los niños no esperaban.

Como en todos los divorcios, con o sin hijos con diversidad funcional, los niños se llevan la peor parte... Pero también como en todas las situaciones el más perjudicado es el hijo con diversidad funcional, y más en el caso de Dani cuya diversidad le hace no comprender muchas cosas.

Nunca me imaginé que quedarme con la custodia supondría tanto. No renunciaría a pesar de todo, pero sí que la vida se ha complicado.

Dani necesita una vida estable, con sus anticipaciones, sin demasiados cambios... ¿Cómo se compatibiliza eso con salir dos tardes de su casa, un fin de semana sí y otro no y la mitad de las vacaciones?. Es difícil, y el resultado es un retroceso en Dani.

La solución no es que no salga, pues Dani necesita de su padre, además de mis necesidades como persona de tener un respiro de niños.

La solución vuelve a ser los apoyos que él necesita. Hemos pasado de cuatro ojos que vigilaban a Dani a dos, que lo vigilan a él pero también atiende a su hermana. Y esto sumado a que a los problemas de conductas de Dani han aumentado.

Hay dias agotadores. Actividades que ya no podemos hacer los tres juntos, como ir en coche, pues ha aprendido a quitarse el cinturón y de pronto me lo encuentro en mi cuello, y no hay una persona que pueda volverselo a poner y hacer que se siente.

Así muuuchas situaciones... y esto me lleva otra vez a la asistencia personal. Las horas que tenía adjudicadas Dani y eran suficientes, de pronto no lo son. Dani necesita ahora más asistencia personal, simplemente porque ha variado la familia. Porque si una persona ( yo en este caso) tengo que estar dedicada a atender a Dani la mayor parte del tiempo, ¿qué lugar vuelve a ocupar Noe?.

De hecho, es la primera vez que Noe siente y transforma esa tención que le doy a Dani, en que quiero más a Dani que a ella... es duro que tu hija diga eso.

En fin, que hasta para lo que está tan de moda hoy, divorciarse, en nuestro caso se hace bastante complicado...

Más vale que os lo penséis dos veces :-))))))