Las sorpresas no pueden faltar en la vida de Dani. La de su hermana Noemi va rodada, sola, sin tener que ir de puerta en puerta... Pero la de él no, y en esta nueva etapa escolar no podía ser distinto.
Empieza el curso de Infantil de 5 años en el aula específica, donde se supone que están los recursos. Ya Dani podría estar en clase con los niños de su edad con el apoyo necesario.
No. No fue así. Dani estuvo integrado, pero no gracias a los recursos si no a la profesionalidad y la mirada que tenía de la diversidad funcional tanto su tutora del aula específica como la profesora del aula de infantil.
El monitor del aula específica no estaba contratado a tiempo completo. Si no recuerdo mal estaba unas 9 horas de las 25 que los niños permanecen en el cole a la semana.
Fue un año de idas y venidas del cole a la administración, junto con los padres de otra niña del aula específica. A veces lo pasamos mal, pues encima nos intentaban hacer ver que eramos los malvados padres que nos quejábamos en vez de agradecer que nuestros hijos estuvieran allí.
Cuando nos hablaban parecía que realmente nuestros hijos no tenían derecho a la educación y que nos estaban haciendo un favor. Escuchamos las cosas más duras que se podían decir hacia nuestros hijos, que teníamos que ser pacientes (como si el tiempo no pasara en la vida de nuestros hijos), que poquito a poco...
A nosotros no nos valía nada de lo que decían. Era innegociable. Sólo queríamos oír que el monitor estaría a tiempo completo.
Y así fue en el siguiente curso. En 1º de Primaria, ya Dani empezó a estar integrado con una persona de apoyo siempre en el aula (en un principio más por miedo que por convencimiento). Tanto si la logopeda, como si la profesora del aula específica tiene que trabajar con él, lo hacen dentro del aula ordinaria y siguiendo la misma rutina de la clase que los demás. El resto del tiempo es el monitor el que le sirve de apoyo.
Si cada día un niño reparte los libros, Dani también los reparte un día. Si la profesora tras la explicación hace preguntas a los niños, a Dani también se le pregunta (en su nivel)... Esto sería imposible sin apoyo dentro del aula.
A día de hoy, en 2º de primaria, las cosas funcionan igual pero con una gran diferencia: ahora no es por miedo es por convencimiento. Las personas que no entendían nuestro empeño en los apoyos han podido comprobar cómo las cosas han cambiado. Quienes pensaban que el problema radicaba en que Dani necesitaba estar medicado y no se daba cuenta que para Dani el cole sin apoyo era un caos, han descubierto a un niño con más capacidades, a un niño que está totalmente integrado en su clase, a un niño cuyo principal problema radica en la sociabilización y que ahora cuando lo llevan al aula específica dice "quiero estar con los niños".
Ahora sí apuestan por la educación de Dani.
Empieza el curso de Infantil de 5 años en el aula específica, donde se supone que están los recursos. Ya Dani podría estar en clase con los niños de su edad con el apoyo necesario.
No. No fue así. Dani estuvo integrado, pero no gracias a los recursos si no a la profesionalidad y la mirada que tenía de la diversidad funcional tanto su tutora del aula específica como la profesora del aula de infantil.
El monitor del aula específica no estaba contratado a tiempo completo. Si no recuerdo mal estaba unas 9 horas de las 25 que los niños permanecen en el cole a la semana.
Fue un año de idas y venidas del cole a la administración, junto con los padres de otra niña del aula específica. A veces lo pasamos mal, pues encima nos intentaban hacer ver que eramos los malvados padres que nos quejábamos en vez de agradecer que nuestros hijos estuvieran allí.
Cuando nos hablaban parecía que realmente nuestros hijos no tenían derecho a la educación y que nos estaban haciendo un favor. Escuchamos las cosas más duras que se podían decir hacia nuestros hijos, que teníamos que ser pacientes (como si el tiempo no pasara en la vida de nuestros hijos), que poquito a poco...
A nosotros no nos valía nada de lo que decían. Era innegociable. Sólo queríamos oír que el monitor estaría a tiempo completo.
Y así fue en el siguiente curso. En 1º de Primaria, ya Dani empezó a estar integrado con una persona de apoyo siempre en el aula (en un principio más por miedo que por convencimiento). Tanto si la logopeda, como si la profesora del aula específica tiene que trabajar con él, lo hacen dentro del aula ordinaria y siguiendo la misma rutina de la clase que los demás. El resto del tiempo es el monitor el que le sirve de apoyo.
Si cada día un niño reparte los libros, Dani también los reparte un día. Si la profesora tras la explicación hace preguntas a los niños, a Dani también se le pregunta (en su nivel)... Esto sería imposible sin apoyo dentro del aula.
A día de hoy, en 2º de primaria, las cosas funcionan igual pero con una gran diferencia: ahora no es por miedo es por convencimiento. Las personas que no entendían nuestro empeño en los apoyos han podido comprobar cómo las cosas han cambiado. Quienes pensaban que el problema radicaba en que Dani necesitaba estar medicado y no se daba cuenta que para Dani el cole sin apoyo era un caos, han descubierto a un niño con más capacidades, a un niño que está totalmente integrado en su clase, a un niño cuyo principal problema radica en la sociabilización y que ahora cuando lo llevan al aula específica dice "quiero estar con los niños".
Ahora sí apuestan por la educación de Dani.
1 comentario:
hola!!!
trabajo en este colectivo desde hace poco mas de dos años, y cada vez valoro y admiro mas a las familias. Cada vez me sorprendo mas de lo q ocurre en esta vida, y en este pais, pero esta claro q las cosas pueden cambiar.Animo en este viaje, y animo porque soys unos luchadores!!
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